Google, bajo amenaza de sanciones, obligado por la directiva europea de Mercados Digitales, ha rediseñado su buscador en lo que hace a la aviación y se lo ha presentado al sector. Las aerolíneas han aprobado los cambios (Las agencias online se revuelven contra los abusos de Google).
El punto que cambia es cómo aparece la información en la pantalla, lo cual es crítico para no discriminar. Ahora habrá un diseño horizontal, con cajas del mismo tamaño para aerolíneas y para webs comparador as de resultados, con un color azul que diferencia de otros contenidos.
Los precios que se ofrecen son los mismos que en estos sitios o en las webs.
Google contempla que, si no hubiera un acuerdo entre todos los implicados -que no sólo son las aerolíneas—, volvería a un formato antiguo, con 10 enlaces en azul. La actitud del buscador americano no es pasiva porque se arriesga a una sanción del diez por ciento de la facturación.
Google dispone de todo para convertirse prácticamente en el monopolio de la venta de billetes de avión online, pero, si usará sus medios, probablemente aniquilaría la competencia y las sanciones serían tremendas. Además, tal como está ahora, los intermediarios compiten entre ellos pagándole a Google para anunciarse.