La incertidumbre generada por la crisis del Covid-19, especialmente por las cambiantes restricciones adoptadas por los Gobiernos y el temor a nuevos confinamientos, se ceba con especial crudeza con las reservas anticipadas. Después de los avances logrados por las empresas turísticas tras la crisis financiera de 2008, consiguiendo reducir su dependencia de la última hora después de años de esfuerzo, la pandemia ha arrasado con la venta anticipada.
Los datos recogidos por TravelgateX demuestran que las contrataciones de viajes con más de un mes de antelación prácticamente han desaparecido (España resiste: las reservas han aumentado un 26%). Tan solo un 7% de los clientes reserva con 90 o más días antes de la salida, un 1% lo hace con entre 60 y 90 días, mientras que un 4,2%, con entre 31 y 60.
Por el contrario, el 57,6% de los viajeros hace la reserva con un máximo de siete días de antelación. Dentro de este perfil de cliente, llama la atención que el 19,6% realiza la operación el mismo día de la salida o un día antes. Por su parte, un 17% lo hace con entre dos y tres días y el 21% restante con entre cuatro y siete. También tienen un peso relevante las reservas con entre ocho y 14 días, con el 17,8% del total, y las de con entre 15 y 30 días, con el 12,4%.
Estos datos, recogidos este mismo mes de agosto, demuestran que los esfuerzos de las empresas turísticas para incentivar la venta anticipada no han sido suficientes para contrarrestar la incertidumbre existente en la era Covid-19. Y eso a pesar de que aerolíneas, agencias, turoperadores y hoteles, entre otros actores turísticos, han implementado políticas de reserva nunca antes vistas, predominando los grandes descuentos y la cancelación gratuita (o bien flexibilidad para cambiar billetes, en el caso de las líneas aéreas).
No seamos demagogos.
No se trata de venta anticipada.
Se trata de captación de liquidez, sin derecho a devolución, incumpliendo Reglamento (UE) 261/2004.
Cuando a un consumidor en el s.XXI se le falta al respeto ... se pierde su confianza.
No estoy de acuerdo, mis tres últimos viajes los compré tres días antes,y fue simplemente por la situación covid,
No sólo es por la situación Covid y los cambios en las restricciones que aplican y dejan de aplicar los diferentes gobiernos a nivel internacional, que hacen que no se planifiquen viajes con antelación por si acaso. A nivel desplazamientos domésticos, no se compran viajes con antelación por el peligro a que la aerolínea te cambie el horario o cancele el vuelo, especialmente la maravillosa Vueling. Mejor comprar a última hora que al menos se reducen las posibilidades de "reajustes horarios debido a la crisis de la Covid-19" (WTF?), como alegan literalmente cada vez que te tienen que putear.
Si reservar antes para que luego cancelen y te pillen el dinero que les den.