Victoria de Ryanair en su interminable batalla con las agencias de viajes online. El Tribunal de Apelación de París confirma la sentencia del Tribunal de Primera Instancia por la que se ordena “el cese inmediato de la venta ilegal de vuelos de Ryanair en Francia por parte de Lastminute”, afirman desde Ryanair (On the Beach al juez: Ryanair busca eliminar a las OTA).
La OTA se enfrentará a una sanción de 1.000 euros si no cesa esta práctica. Además, el tribunal también la condena al pago de 50.000 euros a la aerolínea por haber montado una web para comercializar sus billetes sin su consentimiento, así como a abonarle 20.000 euros por los costes judiciales. La sentencia se ejecutará en junio (Ryanair acusa a las agencias online de quedarse con el dinero de los clientes).
Dara Brady, director of marketing & digital de la low cost, resalta que “la sentencia del Tribunal de París que defiende el derecho de Ryanair a determinar su propio modelo de distribución, garantizado por la libertad constitucional de comercio e industria en Francia”.
“Volvemos a instar a los consumidores a que reserven directamente en el sitio web de Ryanair, el único donde encontrarán nuestras tarifas más bajas. Continuaremos nuestra campaña contra los screenscrapers, cuyos modelos de negocio dependen de la venta indebida de tarifas de Ryanair a precios altos (o con márgenes de beneficio ocultos) a los consumidores desprevenidos”, avanza.
Sentencia histórica que marcará un antes y un después.
Sólo aplica a la marca francesa de Lastminute. Pueden seguir vendiendo a través de sus otras marcas, por ejemplo, Rumbo