La crisis del Covid-19 ha supuesto un golpe de dimensiones inimaginables para todos y cada uno de los hoteles españoles. Sin embargo, los grandes grupos, la mayoría de ellos con más colchón que los pequeños y medianos hoteleros, han logrado crecer de forma significativa en cuota de mercado (Meliá: las reservas crecen a doble dígito respecto a 2019).
Según se desprende del último informe de Dbk de Informa, los cinco primeros operadores acaparan el 23% del volumen de negocio en 2021, lo que supone un incremento de más de dos puntos respecto a 2019, cuando controlaban el 20,7%. El crecimiento es más relevante en el caso de las diez primeras marcas, que pasan del 32,1% al 37%, es decir, casi cinco puntos porcentuales más.
En conjunto, la facturación de los establecimientos hoteleros se sitúa en 2021 en 8.000 millones de euros, duplicando la cifra del año anterior. Pese a ello, siguen muy por debajo del récord de 17.250 millones de euros establecido en 2019.
“La evolución de la actividad sectorial se vio marcada por la recuperación económica y el progresivo levantamiento de las medidas sanitarias y las restricciones a la movilidad, pero todavía condicionada por el surgimiento de distintos rebrotes a lo largo del año”, señalan los autores del informe.
La reapertura de hoteles tras los peores meses de la pandemia permitió un sensible incremento de la oferta. Así, en el verano de 2021 se encontraban en funcionamiento cerca de 14.500 establecimientos, cifra un 17% superior a la del año anterior pero lejos de los 17.000 de 2019 (Benidorm: apertura masiva de hoteles antes del verano).
De cara al presente año, la consultora estima que la facturación del sector hotelero en España protagonizará un fuerte aumento cercano al 70%, lo que supondría alcanzar los 13.500 millones de euros. Esta cifra representaría en torno al 80% del máximo alcanzado en 2019.
A ver si los salarios de los trabajadores se disparan en proporción al beneficio que obtienen.