El fin de la pandemia ha traído consigo un cambio radical de tendencia en la contratación de viajes por parte de los españoles. Si el Covid provocó un desplome sin precedentes de las reservas anticipadas debido a las restricciones cambiantes y al temor a que un contagio truncase las vacaciones, el boom turístico que se vive tras la conclusión de la pandemia ha derivado en el efecto contrario (La crisis del Covid-19 arrasa con la venta anticipada).
Los residentes en España cada vez contratan con más tiempo sus vacaciones de verano, lo que aporta gran certidumbre a agencias y proveedores turísticos, que en ejercicios anteriores se vieron muy afectados por el boom de las contrataciones de última hora. Ahora, a diferencia de hace dos o tres años, los españoles se decantan cada vez en mayor medida por cerrar sus vacaciones con tiempo, buscando con ello esquivar el subidón de los precios provocado por la altísima demanda que se viene registrando (España: récord turístico empañado por el reparto desigual entre comunidades).
Los líderes de las tres grandes patronales del sector de agencias coinciden en señalar este cambio de comportamiento. En declaraciones a Preferente, el presidente de ACAVE, Jordi Martí, explica que “la reserva anticipada ha venido para quedarse y cada año va en aumento”. Pese al parón lógico vivido en Semana Santa, afirma, además, que “de momento no estamos experimentando ningún tipo de ralentización para el verano”. “La temporada estival se presenta muy optimista”, sentencia.
Su homólogo en UNAV, José Luis Méndez, apunta que “estamos comenzando a apreciar cada vez una mayor anticipación en las reservas, puesto que esta previsión generalmente conlleva mejores precios y asegura el destino deseado”. “En cualquier caso, podemos decir que, a día de hoy, la contratación de viajes se mantiene en línea ascendente e irá en aumento”, agrega.
Por su parte, el presidente de CEAV, Carlos Garrido, destaca que “las ventas del primer trimestre están siendo muy positivas y muestran una anticipación en el tiempo de reserva que nos favorece mucho a las agencias porque nos permite planificar con tiempo la organización de viajes y ofrecer nuevas alternativas a nuestros clientes”. “Confiamos en que este ritmo siga produciéndose y que 2024 vuelva a ser un año bueno para el sector”, sentencia.
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