Hay una región turística en Europa a la cual los ingleses son muy aficionados pero que los repudia. De hecho, en esa región este año ha caído el turismo porque depende de los ingleses quienes, incómodos por el trato que reciben, han reducido sus viajes (“España seguirá siendo el destino número uno para los británicos”).
Lo curioso es que esa zona que repudia a los ingleses es Cornualles, parte de Inglaterra, por mucho que quede un poco a trasmano. Devon, la región vecina, también registra una caída de visitantes, con unas cifras en ambos casos de alrededor del 15 por ciento debajo de las del año pasado.
El periódico local Cornwall Live publica motivos para esta situación que preocupa al sector turístico local y que genera contradicciones: “Algunos atribuyen la caída a los precios altísimos del alojamiento y perciben hostilidad de los locales hacia los turistas”. Se menciona cómo hay muchos ingleses que dicen que “he decidido no regresar a Cornualles debido a la actitud negativa de los locales que parece que no son acogedores con los viajeros”.
Cornualles, la región más pintoresca del país, recibió cantidades ingentes de visitantes durante la pandemia de Covid, cuando era imposible salir del país por los cierres de fronteras.
Así, pues, parece que este podría ser un motivo para el incremento turístico en España y, al mismo tiempo, para que los ingleses no hagan mucho caso al “tourists go home”, dado ya están acostumbrados.
Acabo de venir de Inglaterra y los precios de todo son astronómicos. Un simple sandwich pequeño cuesta 12 o 15 libras, solo baguette, jamon y queso, sin siquiera un poco de mantequilla o mayonesa, cero vegetales. Los hoteles más baratos cuestan 90 o 100 libras la noche, con baño compartido, un viaje en metro 2 libras y de 2 horas en tren, unas 50 libras. Estos precios de los trenes, taxis y Uber, varían segun la hora y así sucesivamente. Todo los precios anteriores multiplicados por $5.650 COP, que es lo que vale hoy una libra esterlina en una casa de cambio. Para los ingresos de una persona común en latinoamérica, es demasiado costoso, casi imposible viajar a Europa y Reino Unido. Lo hacen generalmente personas que tienen familiares allá y les pagan o ayudan con los gastos, alojamiento y comida.
Un buen español debes siempre mear mirando a Inglaterra