El proceso de privatización de Ita, la aerolínea italiana, cumple una nueva etapa: la apertura de las ofertas de los consorcios que se han presentado. En el de MSC (la naviera) y Lufthansa, se ha sabido que la aerolínea alemana sólo aspira a tener el 20 por ciento del capital, mientras que la naviera asumiría el 60 por ciento (Alianza de Lufthansa y la naviera MSC por Ita Airlines).
Esta es una de las dos ofertas más viables, la que en general se considera que tiene más posibilidades. La segunda es del fondo de inversión Certares, que va acompañada por Air France-KLM y la americana Delta, desde hace mucho tiempo interesada en entrar antes en Alitalia y ahora en Ita. Delta volvió a confirmar que está dispuesta a entrar como socio de la industria, pero no a poner dinero o, al menos, no a poner dinero significativamente (Inesperado: Air France puja por quedarse con Ita).
Lo chocante del caso Air France KLM es que este mismo martes el grupo ha hecho una oferta de acciones para ampliar capital, al mismo tiempo que manifiesta su interés en una aerolínea, Ita, que ni siquiera tiene su flota o sus mercados, porque está en pleno proceso de construcción.
Ahora, en unas semanas, el gobierno italiano tiene que escoger con qué grupo inicia negociaciones exclusivas para la venta de Ita. La idea italiana es que la operación concluya en junio. Sin embargo, hay que recordar que, pese a que esta vez da la impresión de que las cosas van en serio, no se trata ni por asomo de la primera vez que una venta de Alitalia parecía tan seria y acabó mal.
El estado italiano, en todo caso, prácticamente ha perdido toda presencia en la aviación de cabotaje interior italiana. Si Ita ha de tener algún mercado será en los vuelos internacionales, especialmente transatlánticos.
Lufthansa que le haga un monumento al estado alemán. Hoy no existiría.