Norwegian se enfrenta ahora al movimiento feminista noruego

¿De qué se habla hoy en Noruega? De Norwegian. Pero no de su crisis, sino de los tacones de sus azafatas. La compañía ha enviado a sus trabajadores la orden de que las chicas deben usar tacones de al menos dos centímetros de altura. Si se quiere una excepción, hay que conseguir un certificado médico renovable cada seis meses.

A partir de ahí, se desató la guerra. “Es cómico que nos encontremos con estos temas en 2019”, dijo Ingrid Hodnebo, la portavoz del partido socialista noruego, según informa el diario VG. “Mientras el resto de la sociedad ha avanzado, Noruega sigue inmersa en un universo masculino de los años cincuenta”, añadió.
Las cosas no se limitan a los tacones: las azafatas han de llevar maquillaje mientras que los varones lo tienen prohibido excepto para taparse acné o heridas. Las chicas sólo puede usar dos pulseras por mano y toda la joyería sólo puede ser de oro o color plata. No se permiten collares ni tampoco con motivos religiosos.

Astrid Mannion-Gibson, portavoz de Norwegian, declaró al diario VG que “la tripulación debe cumplir la política de la empresa en materia de uniformes. El uniforme es neutral y discreto y establece diferentes requerimientos para hombres que para mujeres. Esto es común también en otras aerolíneas. Nosotros somos una aerolínea global que transporta gente de diversas religiones y culturas y es importante que nuestra apariencia no ofenda ni provoque”.

Pero las mujeres del partido laborista no piensan lo mismo. Anette Trettenbergstuen dijo que “los requerimientos de la uniformidad son una cosa, pero imponer tacones es demasiado.”