Ryanair: “Es muy complicado volver a ver tarifas de 9,99 euros”

¿Se está viendo afectada Ryanair por la incipiente recesión económica que vive Europa? ¿Estamos ante el fin de la era low cost? Elena Cabrera, country manager de la low cost irlandesa en España, Portugal, Francia y Marruecos, aborda estas y otras cuestiones en las siguientes líneas.

Pregunta. ¿Cómo se está comportando la demanda en esta etapa inicial de la temporada de invierno?

Respuesta. Pese a que todavía es pronto para analizarlo, la demanda esta razonablemente fuerte y somos cautelosamente optimistas para esta temporada. Llevamos dos campañas de verano muy fuertes, con un gran crecimiento. Hemos aumentado capacidad y rutas un 15% respecto al año fiscal 23 y aumentado la flota para este invierno en 12 aviones respecto al invierno pasado.

Regiones con gran demanda en invierno como Canarias, donde abrimos dos bases (en Tenerife y Lanzarote) el pasado verano, nos permiten acompañar este crecimiento durante el invierno y seguir aumentando rutas y frecuencias.

P. ¿Volveremos a ver billetes a 9,99 euros una vez disminuya el precio del combustible?

R. Es muy complicado volver a ver tarifas de 9,99 euros, pero no es el fin de las tarifas bajas. Pasamos de un precio medio de 37 euros prepandemia a un precio medio actual de alrededor de 48 euros. El costo del petróleo, la reducción de la capacidad aérea o la coyuntura socioeconómica que lamentablemente estamos viviendo en los últimos meses, hacen que cada vez sea más difícil encontrar esos precios. Aun así, Ryanair sigue ofreciendo ofertas y precios muy competitivos.

P. Ryanair ha logrado beneficios récord. ¿Eso no quiere decir que hay margen para reducir el precio de los billetes?

R. Realmente hemos tenido una primera mitad de año muy fuerte con un verano de tráfico récord y un 95% de factor de ocupación lo que nos ha permitido tener buenos beneficios. Pero hay que tener en cuenta que los costes totales de explotación aumentaron un 24%, debido principalmente a unos costes de combustible mucho más elevados (+29%), costes de personal más altos (reflejo de la restauración salarial, los aumentos salariales preacordados y unos ratios de tripulación más elevados) y unas tasas más altas (incluidas las tasas aeroportuarias y de asistencia en tierra).  

P. ¿Les preocupa la investigación del Ministerio de Consumo o cree que es un simple brindis al sol?

R. El Reglamento Europeo 1008/2008 establece la libertad de las compañías en la fijación de tarifas, el cobro de maleta en cabina es una práctica totalmente legal.

En Ryanair, el pasajero es consciente en todo momento del precio del vuelo que ha seleccionado desde el inicio, pudiendo elegir los servicios que precisa y voluntariamente pagar por sus necesidades extra. Estas prácticas responden al principio de desagregar al máximo el precio del billete para que cada viajero coja lo que necesite.

P. Binter anunció recientemente que va a empezar a conectar Canarias con Madrid? ¿Les preocupa?

R. Nosotros siempre la damos la bienvenida a la competencia, al final el beneficiado es el consumidor. Canarias es un mercado importante para nosotros, donde no dejamos de crecer. Operamos en 5 aeropuertos con más de 150 rutas nacionales y europeas. Además, hemos añadido 1 avión extra este invierno en nuestras bases de Tenerife y Lanzarote, haciendo un total de 6 aviones.

P. ¿Ryanair recortará su operativa si Aena sube las tasas aéreas?

R. El aumento de las tasas suele conllevar una pérdida de competitividad. Parte de nuestro crecimiento en España vendrá condicionado a ese aumento de tasas. Las aerolíneas hacen fuertes inversiones en los países cuando abren nuevas rutas y eso requiere una visibilidad a largo plazo en lo que se refiere a gastos. Las tasas y el combustible son de los costes que más impacto tienen en el precio del billete. 

No creemos que ese aumento este justificado en estos momentos. La decisión que tuvieron en el pasado de mantener las tasas aeroportuarias congeladas contribuyó a la rápida recuperación y crecimiento de la conectividad, el turismo y el empleo en España tras el Covid y debería seguir manteniéndose.