Ryanair reaparece este miércoles 1 de julio en los cielos de Europa y lo hará con 1.000 vuelos diarios tras haber permanecido en tierradesde mediados de marzo cuando comenzó la crisis sanitaria. La aerolínea irlandesa ha sido una de las pocas que ha podido superar la crisis sin necesidad de solicitar ningún rescate a las administraciones públicas.
No obstante, Ryanair afrontar esta nueva etapa con la necesidad de hacer ajustes para equilibrar sus cuentas y compensar tres meses sin poder volar. El CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, ha asegurado en una entrevista con Europa Press que espera que los sindicatos colaboren para poder mantener la viabilidad de la empresa a largo plazo.
Tras presumir de disponer de una salud financiera "bastante fuerte", Wilson no oculta que es necesario reducir costes de los proveedores y los costes salariales. Por ello, Ryanair pretende rebajar el sueldo de los pilotos en un 20 por ciento y un 10 por ciento en el caso de los TCP. La compañía prevé que el personal recupere sus derechos en un plazo de cuatro años. "Hay que hacer sacrificios y pensar a largo plazo", destaca Wilson.
Con 1.000 vuelos al día, Ryanair recupera en un 90 por ciento las conexiones que tenía antes de comenzar la crisis sanitaria. En esta nueva etapa la aerolínea espera registrar una ocupación del 70 por ciento, pero renunciando a muchos de sus trayectos habituales. La intención de Ryanair es retomar una parte importante de las rutas y volver a la normalidad previsiblemente en el verano de 2021, no antes.
"Las tarifas tardarán más tiempo en alcanzar los niveles de antes de la crisis", admite el CEO de Ryanair. La compañía ha pedido a los pasajeros que, en este primer día de la nueva etapa, se facture el equipaje en la bodega del avión. Los trámites en la facturación también se reducen y en el interior del avión serán obligatorias las mascarillas. Se prohibirá hacer colas para usar los inodoros.
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