Sarasola: “Me horroriza que España pueda llegar a 100 millones de turistas”

Después de haber sufrido como pocos durante el Covid, Kike Sarasola derrocha optimismo gracias al gran momento que atraviesa Room Mate Group. La cadena que dirige, ahora propiedad de Angelo Gordon y Westmont, consiguió en 2023 los primeros beneficios de su historia. Y todo apunta a que superará con creces los resultados de dicho ejercicio en 2024. No obstante, no esconde su preocupación por los desafíos que afronta el destino España (Room Mate consigue beneficios por primera vez en su historia).

Pregunta. Tras cerrar 2023 con cifras récord, ¿cuáles son sus previsiones para el presente ejercicio?

Respuesta. Para 2024/2025, si Dios quiere, mi objetivo es llegar a una facturación cercana de 150 millones. Tenemos varios hoteles nuevos, una cartera muy buena y todos los establecimientos están yendo fenomenal. Además, queremos crecer, principalmente en Italia, donde tenemos varias operaciones en curso.

P. ¿Qué beneficios estima para 2024?

R. En 2023 conseguimos un Ebitda de 15 millones de euros. Y hemos entrado en este año con cero deuda, lo cual es muy importante. Todo dependerá de la cifra de ingresos a la que lleguemos, pero nos gustaría alcanzar los 25 millones de Ebitda positivo.

P. El pasado mes de diciembre inauguraron su segundo establecimiento en Venecia, el Room Mate Palazzo Dei Fiori. ¿Cómo ha sido el arranque?

R. Ha sido una apuesta muy fuerte. Es la primera vez que hacemos apartamentos turísticos y nos está yendo fenomenal, con un 95% de ocupación y un precio medio fantástico.

P. ¿Qué previsiones tienen para el verano?

R. Pues mira, yo ya no vuelvo a decir nada, porque cada vez que lo digo… Soy el peor gurú del mundo. Las cosas se siguen viendo bien pese a que yo pensaba que iba a aflojar un poco.

Sí creo que este año no va a ser como 2023. No vamos a crecer a doble dígito, sino que el incremento va a ser de un dígito. Va a ser un ejercicio bueno, pero no creo que podamos mantener el ritmo que hemos tenido en los anteriores.

P. ¿Y los precios hoteleros han subido más todavía este año?

R. Siguen creciendo. Nosotros hemos facturado un 10% más en este primer trimestre comparado con el año pasado gracias a los precios.

P. ¿Le preocupa la creciente turismofobia que hay en España? ¿Teme que pueda producirse un efecto contagio tras lo sucedido en Canarias?

R. Lo primero de todo, yo llevo diciendo muchísimo desde hace años que tenemos que hablar del tema de la turismofobia. Los hoteleros se han confundido de cabo a rabo empezando esta guerra estúpida contra Airbnb y los apartamentos turísticos. Contra los apartamentos turísticos ilegales, yo soy el primero que voy en contra, pero es una tontería pelearse contra los legales y las plataformas.

No se han buscado soluciones al problema. ¿Y qué sucede? Pues que como no se ha atajado, siguen entrando sin control millones de personas en las distintas ciudades. Todo esto ha provocado que urbes como Ámsterdam o Barcelona hayan impuesto moratorias para la apertura de nuevos hoteles, lo que tampoco es la solución y, además, provoca que se encarezcan los precios.

P. ¿Y usted qué propone?

R. Hay que controlar los flujos, hay que mirar de dónde vienen. No podemos quejarnos de la turismofobia y dejar que atraquen seis cruceros en Barcelona el mismo día. O dejar que tengamos 400 rutas aéreas con vuelos que aterrizan todos en un solo día a Palma de Mallorca. Es que no se puede. Tendremos que sacrificarnos todos y regular. Yo no tengo la varita mágica, sino lo diría y me haría rico, pero hay que buscar una solución ya.

Lo que nos va a pasar es similar a lo que ha sucedido con el agua. Cuando tenemos sequías es cuando decimos que hay que reaccionar. Si usted va viendo que cada vez tenemos menos agua, ¿por qué no ha puesto más desalinizadoras? ¿por qué no han buscado soluciones a largo plazo? Ahora intentan tapar la herida cuando ya es tarde.

Otro tema es el de las ciudades donde no se encuentra mano de obra. En Ibiza, por ejemplo, estamos mirando hoteles. Pero el gran problema es dónde viven tus empleados, porque no pueden permitirse los alquileres a los precios actuales. ¿Por qué no han hecho vivienda social? ¿Por qué no han buscado soluciones? Aquí estamos siempre tapando las heridas en vez de buscar soluciones reales. Creo que tiene que haber un diálogo urgente, que no ha habido ni con el PP ni con el PSOE en ningún momento, para ver hacia dónde queremos llegar.

Marian Muro, que para mí es el gran referente de hacer las cosas con cabeza y planificar una estrategia, siempre lo dice y, además, ya lo hizo en Barcelona, y mira dónde puso a la ciudad. Luego las distintas administraciones no lo hicieron bien, pero ella sí.

Nos hace falta una hoja de ruta. Cada uno va por su lado. Cataluña por un lado, Madrid por otro… Y no señor, necesitamos una hoja de ruta conjunta.

Si no lo hacemos bien, vamos a llegar, como dicen tantos, a los 100 millones de turistas, que me horroriza esa cifra, sin haber hecho la preparación. Vamos a tener problemas y van a empezar las prohibiciones. Tenemos que saber qué modelo queremos.