Durante la presentación de sus resultados económicos del verano, el grupo Air France-KLM hizo llegar un mensaje muy delicado al gobierno de Portugal, que acaba de poner a la venta su aerolínea pública TAP: quiere que quede claro el futuro del aeropuerto de Lisboa, eternamente bloqueado y en situación de incapacidad para operar normalmente (Luz verde a la venta de TAP, objetivo de la matriz de Iberia y Vueling).
Lo más llamativo del mensaje de Air France es que la compañía dijo que probablemente esto mismo es lo que piensa Lufthansa e IAG, de manera que vendría a ser un mensaje muy serio a Portugal: o aclara qué va a pasar con el aeropuerto o la venta de TAP se topará con un problema insoluble.
La cuestión planteada por los compradores parece evidente: en el actual aeropuerto de Lisboa apenas hay futuro. Tiene técnicamente dos pistas, pero en realidad sólo una es operativa de verdad; se encuentra en una zona prácticamente céntrica y está desbordado, incluso con la ampliación más reciente.
Sin embargo, lo más preocupante es que desde hace ya unos veinte años el gobierno está bloqueado en la toma de una decisión. Ahora el futuro aeropuerto se tendrá que decidir a finales de año, pero esta cantinela es ya muy antigua.
“Estamos muy interesados en ver cuál es la próxima opinión oficial sobre el nuevo aeropuerto o el aeropuerto de relevo”, dijo el director ejecutivo de Air France-KLM, Ben Smith, durante la conferencia sobre los resultados del tercer trimestre del grupo el 27 de octubre. “Eso será algo en lo que los tres postores potenciales, que sepamos, insistirían en tener”, añade en referencia a Air France-KLM, el Grupo Lufthansa e IAG.
Smith señaló que los compradores esperaban que las autoridades de competencia impondrían exigencias muy severas en materia de cesión de slots a otras aerolíneas, pero esa medida cambia radicalmente según qué futuro tenga el aeropuerto de Lisboa.
A finales de septiembre, el Consejo de Ministros de Portugal aprobó un decreto para lanzar formalmente la reprivatización de TAP Air Portugal, según el cual planea vender al menos una participación del 51 por ciento en la aerolínea nacional.
Los distintos gobiernos portugueses, han intentado sin éxito, encontrar la "tierra prometida", para construir un nuevo aeropuerto en la capiral. Montijo, ubicación que parecia satisfacer a la mayoria del arco parlamentario; se encontro con la oposición de los ecologistas que alegaron daños irreparables en la naturaleza. Por lo cual.... vuelta a empezar.
En cuanto a que la venta de TAP, peligra, al paso que va, con el aeropuerto de Lisboa tiene de sobra. Cancela vuelos porque no tiene aviones, o no hay un minimo de pasajeros que haga rentable el despeque. El departamento "Fale conosco", (atención al cliente), es una "maquina" de perder clientes o quitarles las ganas de repetir la experiencia con la compañia.
Lo unico que puede suceder, es que el comprador se encuentre con una aerolinea sin clientes, sin aviones, con ganas de "abrazar al mundo", pero con el minimo esfuerzo.
O cambian su estrategia, se vuelcan con el cliente, adaptan sus precios al mercado, refuerzan los destinos rentables, buscan las causas y adopan soluciones para los que no lo son, o terminaran siendo una compañia con destinos a Portugal continental, Madeira y Açores.
La noticia hoy es que el Presidente de la República ha vetado el decreto de privatización de la aerolínea, por lo que la venta está ahora mismo en el aire.
Siempre ha estado en el aire....
Y lo que le queda!!
Alitalia 2, capítulo 1