Dinamarca estrena un ferry eléctrico, sin humo ni ruido

Si las cosas se ponen feas, Greta Thunberg al menos podrá ir ala pequeña isla de Aero, en el oeste del Mar Báltico, a pasar unas vacaciones, porque el ferry Ellen, que conecta la isla es uno de los primeros del mundo que es eléctrico. El buque tiene su base en el puerto de Fynshav, al sur de Dinamarca.

El barco es el primero de su tipo que opera con energía eléctrica y no tiene depósitos de combustible. Con dos pantallas, Thomas Larsen opera el conjunto de la electrónica de a bordo, que controla el suministro de energía. El capitán explica que “ahora he de ir con mucho cuidado en cómo uso la energía de que dispongo”. Si las alarmas se disparan, indican que las baterías no tienen reservas para un viaje de regreso sin cargarlas en el siguiente puerto.

Ellen es una maravilla de la tecnología. Puede navegar 22 millas náuticas con una carga, transportando 200 pasajeros y 30 coches. Esto es un viaje de más o menos 40 kilómetros. Es siete veces más que lo que viajaba hasta ahora el barco con mayor propulsión eléctrica, indicador de cómo la tecnología está avanzando en este campo.

Hay tres grandes diferencias con el barco antiguo: dos se notan, una no. No hace ruido, no emite humos y, finalmente, no afecta al planeta, pero esto último no se aprecia a simple vista.