Iberostar presenta un observatorio por el cambio climático en Mallorca

Grupo Iberostar ha presentado junto a Imedea (CSIC-UIB), el proyecto Hoteles-Observatorio, una iniciativa que analizará, por primera vez, los efectos del cambio climático en la dinámica de las playas en el norte de Mallorca. El objetivo principal es generar conocimiento científico y herramientas de análisis para evaluar los riesgos y los impactos del cambio climático, como son las inundaciones o los procesos erosivos de la costa, y así proponer acciones de mitigación.

A partir de su puesta en marcha, prevista para la semana del 27 de septiembre, se comprenderán los procesos físicos que afectan a la morfodinámica de la Playa de Muro y a los cambios que se den en este litoral. Más concretamente, el efecto que producen las variaciones de nivel del mar y el oleaje en la playa, anticipando la relevancia de estas variables en escenarios de cambio climático. (Iberostar presenta sus avances en el cuidado del entorno y las personas)

Con este fin, el observatorio se instalará en el hotel Iberostar Alcudia Park, situado en el norte de la isla, que se convertirá en un centro participativo de concienciación de los cambios que se producen en el medio ambiente costero.

La directora de Sostenibilidad Emea de Grupo Iberostar, Sandra Benbeniste, ha destacado que “desde Iberostar trabajamos enfocados en aportar soluciones para los mayores desafíos a los que se enfrentan los océanos”. “Queremos que nuestros destinos tengan una mayor capacidad de regeneración medioambiental y económica, y que, tanto las comunidades locales como los visitantes, puedan seguir viviendo y disfrutando de la belleza de nuestras costas”.

Así, las acciones que se pondrán en marcha como parte de esta iniciativa serán la creación de un observatorio del cambio climático; la instalación de tres cámaras en el hotel para medir la evolución del estado de la playa ante los efectos derivados del cambio climático; monitorización del oleaje en aguas someras; y el muestreo de sedimentos a diferentes cotas y profundidades de la playa para indicar el calibre del sedimento típico de la playa y su variación temporal.

De igual manera, delimitarán la línea de costa y establecerán esta medida base para hacer un seguimiento de cómo evoluciona. También se realizarán observaciones meteorológicas in situ que proporcionarán medidas de presión atmosférica, viento, temperatura y precipitación en tiempo real y alta resolución temporal.

Otro eje fundamental es la participación ciudadana, tanto por el papel de los voluntarios en la recopilación de datos como por la divulgación de los resultados en la ciudadanía y clientes de los hoteles. Así, se potenciarán las acciones de concienciación social respeto a los cambios medioambientales.