La pasarela de pagos española Sipay, proveedor de Meliá, Iberostar, y Hotusa entre otros clientes, y que el año pasado procesó 50 millones de transacciones a través de su plataforma, se ha aliado al ex directivo de Sabadell durante 16 años hasta el pasado abril, Alfonso Ayuso, para lanzar Bornea, que realizará custodia y administración de criptodivisas para particulares como una plataforma abierta y que dará la posibilidad a los e-commerce que trabajan con Sipay de aceptar las criptodivisas.
Sipay será el accionista mayoritario de Bornea, que "se ha diseñado desde sus inicios con el objetivo de anticipar los requerimientos que establecerá el nuevo reglamento europeo", según Ayuso. La normativa MiCA (Markets in crypto-assets) puede tardar todavía año y medio en ver la luz, pero sus líneas maestras están bastante definidas (Una aerolínea sudamericana innova y aceptará pagos en bitcoin).
“Se sabe lo suficiente como para poder prestar servicios que en el futuro sean acordes con la futura normativa y con los que el cliente se sienta más protegido”, señala Ayuso. Bornea permitirá la recepción, transmisión y ejecución de órdenes por cuenta de terceros, facilitará la custodia y administración de los criptoactivos y proporcionará la infraestructura necesaria para realizar el servicio de cambio de divisas asociado a los servicios de pago, incluida la infraestructura necesaria para poder custodiar y utilizar el futuro euro digital.
La propuesta señala que es "interés estratégico" de la Comisión desarrollar y promover la adopción de tecnologías revolucionarias en el sector financiero, en particular la blockchain y la tecnología de registro descentralizado (TRD), desde donde nacen famosas criptomonedas como el bitcoin, ethereum o cardano (Booking: sus reservas ya se pagan con 22 criptomonedas).
La reciente aprobación por parte del Banco Central Europeo (BCE) del proyecto de emisión del euro digital durante los próximos dos años abordará, principalmente, cuestiones de diseño y distribución del modelo de moneda digital europea, en el que habría un modelo de dos capas, donde el BCE se encargaría de la emisión de los euros digitales, mientras que la distribución y gestión con clientes finales correspondería a las infraestructuras del sistema financiero.
Pero a donde va hotusa, esa pandilla de facinerosos.