Frecuentemente, el empleado del aeropuerto o de la aerolínea que está atendiendo al cliente sabe lo mismo que el viajero. A veces, incluso, sabe menos. El pobre empleado sabe cómo se reacciona en cada caso, porque se lo explicaron en la formación, pero no sabe en concreto qué ha decidido hacer la compañía con aquel avión averiado, con los pasajeros del vuelo para el que no hay tripulación, para el retraso de varias horas que no estaba previsto.
Para informarse ese pobre empleado que da la cara ante el cliente ha de acudir a sistemas que disponen de menos información que la que el viajero puede obtener a través de diferentes apps, con lo que aquello se convierte en un espectáculo lamentable que normalmente acaba en los periódicos, denigrando, probablemente con justicia, la imagen de la aerolínea.
La compañía puede adoptar decisiones que comunica a los afectados más directos pero que, sin embargo, no llegan a otros participantes en la cadena operativa. Combatir estas situaciones, frecuentes y caóticas, exige disponer de redes de comunicaciones eficientes. Hoy en día eso equivale a dotar al empleado de acceso a sistemas de información en tiempo real.
Por este motivo, Iberia acaba de incorporar 800 estaciones Samsung Galaxy para coordinar toda su operativa en los aeropuertos y difundir la información entre sus equipos en tiempo real. Nada que no hagan las grandes organizaciones, escarmentadas de haber hecho alguna vez un ridículo espantoso ante sus clientes, por su incapacidad para coordinar sus equipos en tiempo real.
Iberia ha contratado a Samsung para distribuir la información entre su plantilla en los aeropuertos. Esto pasa por incorporar 800 estaciones Galaxy, una combinación de teléfonos Xcover 4s y tablets Galaxy Tab Active2. Los dos productos están preparados para soportar los probables golpes que puedan sufrir en una actividad intensa, y también están protegidos contra el polvo y el agua. Al hardware se le suman aplicaciones como CORA, Kepler, Push to Talk, y Teams, que estructuran y centralizan los datos, con lo que la gestión se optimiza, permitiendo una mejor comunicación entre los afectados –incluso, a veces, simplemente permitiendo saber qué han decidido.
Y ya de paso, la App Flightradar que la da mil vueltas a los sistemas de información de AENA y de muchas Cias. Aéreas.
Y sí, es lamentable que el pasaje esté más y mejor informado que el empleado, ya iba siendo hora de compensarlo
Por un lado, bien por esos empleados que luchan por hacer su trabajo sin ayuda y sin información, y mal por esas compañías que no se acaban de modernizar