Así fue el triste final para dos de los tres barcos que componían la flota de Pullmantur. Monarch y Sovereign encallaron a finales de julio en el astillero de Aliaga (Turquía) para ser vaciados y posteriormente convertidos en chatarra. Llegaron a su último destino después de que la compañía de cruceros se declarase en concurso de acreedores (Pullmantur dice adiós a dos de sus tres barcos: llegan a un desguace de Turquía).
Con una capacidad total para 2.752 pasajeros, el Monarch era el barco más grande de los tres que navegaban con Pullmantur. Contaba con todo tipo de instalaciones, repartidas a lo largo de 12 cubiertas. El Sovereign, por su parte, fue remodelado en 2014 y tenía capacidad para 2.733 viajeros.
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