A contrarreloj, las autoridades de las costas de Canadá y de Estados Unidos están buscando un minisubmarino que transportaba cinco turistas acaudalados que iban tras los restos del Titanic, auténtico mito en la historia de la navegación, hundido al colisionar con un iceberg.
Al menos uno de los turistas era británico. La pérdida de contacto con el minisubmarino fue el domingo pasado, a primera hora de la mañana, cuando llevaba algo más de una hora bajo el mar.
El submarino fue diseñado con una “capacidad de emergencia” de 96 horas, explicó el responsable de las acciones de rescate. Eso significa que la embarcación tiene 96 horas de oxígeno en reserva en caso de emergencia y que el reloj está corriendo.
Entre los viajeros está el multimillonario británico Hamish Harding quien, como los otros viajeros, habría pagado 96 mil dólares por el billete para poder llegar a ver los restos de la embarcación hundida.
El clima y el mar estaban el domingo en condiciones normales, sin que las condiciones pudieran explicar la desaparición del submarino.
“solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, pero de lo primero no estoy muy seguro”. A. Einstein.
De los migrantes económicos everywhere que se hunden frente a las costas de Grecia por la inacción de las autoridades … al despilfarro de medios de Agencias “gubernamentales” para “r e s c a t a r” a tarados millonarios en busca de sensaciones fuertes con resultado de implosion.
La estupidez humana queda reflejada en tu comentario, aunque lo de humana yo sí que no estoy seguro, porque vaya elemento…
Ahora resulta que han desaparecido los cinco turistas que iban en el submarino. Que miren dentro del submarino que lo más probable es que estén ahí. ¡Lo que hay que leer, dios!