Malestar entre los pasajeros de un avión de Easyjet que debía cubrir la ruta entre Madrid y Basilea. El despegue estaba previsto a las 9.50 horas de este lunes 18 de diciembre, si bien finalmente se retrasó unas tres horas por problemas con el tren de aterrizaje.
Según informa Telemadrid, los viajeros acusan a la low cost de haberles retenido durante todo ese tiempo, no permitiéndoles ni salir ni grabar bajo amenaza de llamar a la Policía.
Uno de los afectados contaba que “nos han dicho que han tenido un fallo técnico del vuelo anterior en el tren de aterrizaje y no nos dejan salir ni tampoco podemos despegar”. “El aire acondicionado está apagado y solo nos han dado un vaso de agua”, denunciaba.
La aerolínea ha salido al paso de las críticas, asegurando que aplicó el protocolo establecido para este tipo de casos.
Pues el protocolo está mal. A mí me pasó en Bilbao hace dos meses algo parecido en un avión de Volotea. Por problemas de viento el avión no podía salir. Estuvimos tres horas dentro del avión. Yo lo pasé muy mal. El aire acondicionado apagado. Simplemente con dejarte salir a la terminal se arregla. Estando cerca de la puerta del avión. Ed algo sencillo
La solución es fácil : que AENA ( dueña del aeropuerto ) facilite una sala de tránsitos a la cual se puede ir pero no salir. De ese modo los pasajeros estarían siempre controlados y cuando por fin los problemas técnicos el avión se hallan solucionado se volvería a embarcar. A falta de ello a las compañías no les queda más remedio que aplicar el protocolo aplicado cuando la resolución del problema se estima no superior a unos 90 minutos, que al final, siempre será menos, otra veces menos tiempo.
Pues el protocolo está mal. A mí me pasó en Bilbao hace dos meses algo parecido en un avión de Volotea. Por problemas de viento el avión no podía salir. Estuvimos tres horas dentro del avión. Yo lo pasé muy mal. El aire acondicionado apagado. Simplemente con dejarte salir a la terminal se arregla. Estando cerca de la puerta del avión. Es algo sencillo.
En junio, volviendo de Praga con IB, embarcados y con las puertas cerradas nos comunicó el piloto que por los problemas de los controladores franceses íbamos a salir cuarenta minutos tarde. Ahí estuvimos todos pacientemente sentados y sin rechistar.
Yo creo que en general todos entendemos que la aviación se rige por reglas muy particulares que se tienen que aceptar aunque sean inconvenientes.
Dicho esto, las aerolíneas tienen mucho que mejorar en lo que se refiere a la comunicación con sus clientes. Si hay una incidencia y se puede o no se puede desembarcar, se explica y la gente lo entiende, es cuestión de respeto.