La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto devastador en la industria de la aviación, provocando un derrumbe de pasajeros inimaginable a principios de 2020, con una entonces incipiente crisis sanitaria.
Un claro ejemplo de los efectos de la pandemia en el transporte aéreo es el estado actual en el que se encuentra el aeropuerto Girona-Costa Brava. Sus instalaciones, que recibían una media anual de casi dos millones de pasajeros, se encuentran en una situación de semiabandono, como puede apreciarse en el vídeo.
Las imágenes parecen más propias de la serie apocalíptica The Walking Dead. Según los datos de Aena, cerró marzo con un total de 711 viajeros, una cifra insignificante para uno de los 20 mayores aeropuertos del territorio español.
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