Pedro de Esteban, que fue jefe de Carlyle en España cuando el fondo invirtió en Orizonia y cuando el grupo turístico quebró, muestra en este vídeo bajo el pseudónimo Max de Esteban otra faceta alejada de los trajes y corbatas como es la de artista con unas fotos radiográficas con una imagen más desenfadada a la habitual en el mundo de las altas finanzas.
No se merece ni comentarios.