Un trabajador de un hotel en la playa de Palma de Mallorca ha querido dejar constancia, a través de un vídeo, de la cantidad de turistas que frecuentan esta zona, los cuales no se caracterizan precisamente por su calidad, sino por el desmadre que organizan a pie de playa.
Botellones, fiestas improvisadas con niveles de música que rozan el estruendo y una línea constante de basura que dejan a su paso, es la imagen que recoge el trabajador, notoriamente afectado por la situación, según puede verse en el vídeo al que ha tenido acceso mallorcadiario.
"¿Turismo de calidad? -se pregunta- alertando de la nula presencia policial, aunque en la zona esté prohibido hacer botellones. Asimismo, cuestiona el trabajo del alcalde y de la administración en general por no evitar imágenes como las expuestas en plena playa de Palma.
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