En África, un grupo de turistas vivió un momento de gran angustia en Serengeti (Tanzania) después de que uno de ellos cometiera la imprudencia de acariciar a través de una ventana abierta a un león salvaje que se encontraba cerca de su todoterreno. Como reacción, el rey de la selva mostró sus colmillos y lanzó un amenazante rugido hacia los humanos.
El turista, asustado, dejó caer el dispositivo con el que estaba grabando, mientras que su aterrado compañero se apresuró a cerrar la ventanilla del coche. Se explica que los leones utilizan ocasionalmente la sombra de estos vehículos de safaris para descansar cuando no hay árboles a la vista.
Es simplemente el extremo de lo que hemos tomado como normal en el ser humano,¡ser estupidos!
lástima que el león no fuera más rápido y aplicara la selección natural de Darwin...