Hace muchísimos años que no se puede fumar en un avión, pero algunos pasajeros aún no se han dado por enterados. Es lo que le ocurrió a este pasajero, cuyas imágenes se han difundido en las redes sociales, que enciende un pitillo, se queda medio dormido, y un compañero de butaca avisa discretamente a la tripulación de cabina para denunciar el hecho. Al llegar el tripulante de cabina, el pasajero apaga inmediatamente el cigarrillo como si no pasara nada.
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